Texto y foto por Daniel Zaíd @perdidoenbici
Nota: este producto fue comprado por mi a su fabricante, y la reseña es iniciativa propia.
El verano pasado instalé la transmisión Advent X de la marca Microshift en mi Surly Straggler. Durante los pasados seis meses he usado esta bici para moverme en la ciudad, para dos viajes, y para rodadas tanto en pavimento como en terracería. Desde que la Advent X fue anunciada en 2020 me interesó el concepto, por su prometido costo, compatibilidad, rango, y duración. En este tiempo usándola, ¿qué pasó con mis expectativas?
Pero Dani, este producto salió hace tres años, ¿no estás un poco tarde para una reseña? Yo me pregunté lo mismo antes de iniciar este escrito. ¿Valdrá la pena hablar sobre algo que salió hace tanto tiempo? Al no encontrar en internet otro comentario escrito en español al respecto, decidí seguir adelante. Luego un desconocido del instagram me dijo que a él le interesaba, entonces ésta va por ti, desconocido del internet.
También no está de más recordar que lo que reseñamos aquí en Andarres se paga con nuestro propio dinero; adquirir esta transmisión surgió de una necesidad real para la cual ahorré, porque el dinero no crece en los sahuaros. Que por cierto, tenemos playeritas en venta si te interesa apoyar el proyecto. Ahora sí, a la información:
Lo básico:
Advent X es una transmisión de 10 velocidades específica para monoplato, o 1x, es decir, sólo un plato al centro de los pedales. Los diez cambios van de un rango de 11 dientes el más chico, a 48 el más grande. El cassette es compatible con el tipo de body de maza más común de los años recientes, el HG de Shimano, lo cual significa que si tienes una bici no tan nueva que tenga entre 7 y 11 velocidades es muy probable que le quede. Se puede usar un cassette y cadena de 10 velocidades de otra marca, aunque el shifter y el desviador sólo son, hasta donde yo sé, compatibles entre sí, esto debido a la cantidad de cable que jala el shifter (para hacernos la vida difícil, cada fabricante tiene su tirón de cable distinto, y no sólo eso, sino que lo hacen distinto al interior de cada grupo lo cual evita que uses, por ejemplo, un shifter de ruta con un desviador de montaña). Advent X es ofrecido, y esta es una de las cosas que más me interesó, tanto con palanca de cambios de manubrio curvo como recto.
Precio:
El precio varía según proveedor y disponibilidad, pero ya tiene un tiempo que lo he encontrado a alrededor de $3500 pesos, eso incluye palanca de cambios de manubrio recto, desviador, y cassette. El pequeño detalle viene al querer usarlo en manubrio curvo: el par de palancas cuesta arriba de $2 mil pesos, pero los mandos integrados siempre han sido así, re caros. Una alternativa para gastar mucho menos sería usar una palanca de cambios tipo bar end, de esas que van al final del manubrio, aunque sólo sería en modo fricción, y no indexado (es decir, no haría un click por cada cambio).
Instalación (en un manubrio curvo):
Sobra decir que no hice la instalación yo mismo, pero hice mi investigación antes de comprarlo para asegurarme de que no iba a haber sorpresas. Mi Straggler venía con un grupo Shimano Tiagra 2×10, y para el cassette y el shifter fue cuestión de quitar el anterior e instalar el nuevo. Sin embargo, enfrente aún tenía dos platos, y esto tomó un poco más de tiempo. Algo importante a saber es que las transmisiones monoplato tienen un plato específicamente diseñado para no botar la cadena. En mi caso, el taller no tenía uno en existencia y por cuestiones de tiempo, lo que hicieron fue poner un plato de 34 dientes ordinario, y conservar mi desviador para que hiciera el trabajo de retenedor de cadena, usando las mismas bielas que ya traía.
Yo elegí un plato de 34 dientes basado en mi experiencia con el Sram Eagle en mi bici de montaña, que utilizo con 32 dientes. Pensando que para rodadas propiamente de montaña simplemente optaría por usar la bici de montaña, la Straggler la dejé con cambios un poco más duros, pero que aún me permitieran hacer subidas con algo de equipaje sin quemarme las piernas. Es decir, mi cambio más flojito sería 34 enfrente, 48 atrás, comparado al 32–50 de la bici de montaña. Para mi, personalmente, es más importante el cambio más flojo que el más duro, pero es opinión de cada quién.
Algo notable de la palanca de cambios para manubrio curvo es que el cable sale hacia adentro; en muchas palancas modernas el cable viene escondido debajo de la cinta de manubrio. Teniendo eso en cuenta, les pedí en el taller que dejaran un poco de cable extra para poder sacarle la vuelta a la bolsa que suelo usar enfrente. En suma, fue un proceso sencillo donde lo único que requirió pensarle un poco fue elegir un plato, ya que de este dependerá qué tan altas o bajas serán las velocidades.
Mi experiencia de campo:
¿Cómo se sienten? Las palancas del Advent X son más redondas y cabezonas que las Shimano a las que mis manos se habían acostumbrado, que son un poco más cuadradas. También son más cortas de la parte de arriba, es decir que con una misma potencia y manubrio, harán la posición ligeramente más erguida. El botón para cambiar hacia abajo sobresale del resto de la palanca, otra cosa a la que mis dedos tuvieron que acostumbrarse; sin embargo, el click es bastante duro creo yo para evitar darle al botón por accidente, y nunca he sentido que estorbe. Los cambios hacia arriba se hacen empujando el otro botón más largo hacia adentro, y la palanca del freno es fija; en las palancas Shimano se movía para hacer cambios. Como antes mencioné, el cable sale hacia adentro del drop, lo cual en ningún momento me ha parecido un estorbo, ya que el lugar donde lo pusieron no es un lugar donde alguna vez haya querido poner el dedo pulgar, pero sí algo que los dedos detectaron como algo que antes no estaba ahí.
Frenado:
Al rodar lo primero que noté es que las palancas de Microshift requieren jalar un poco más de cable para frenar que las Shimano que tenía antes. Esto no es necesariamente malo, ya que el frenado es más progresivo en vez de pasar de 0 a casi 100%. En general me gusta tener la mordida del freno muy cerca, y con estas palancas no logré tener eso aunque la balata esté lo más cerca posible del disco. Entonces me acostumbré a un frenado más escalado, menos repentino, lo cual probablemente hará que las llantas me duren un poco más en vez de andar haciendo skids a la menor excusa. Teniendo en cuenta esta diferencia, el frenado completo está sólo a un apretón de distancia y lo puedo hacer con las manos en el drop sin machucarme los dedos.
Meter cambios:
Los cambios se sienten con una dureza similar a un shifter de montaña, con clicks duros y relativamente ruidosos. Para cambiar hacia abajo, el botón sobresale del resto de la palanca y se puede hacer un cambio a la vez. Para ir hacia arriba, se empuja la pequeña palanca hacia adentro, y se pueden hacer tres cambios con un empujón completo. Esta parte de la transmisión es la que en mi opinión podría tener mejoras: hay que empujar bastante la palanca para hacer los tres cambios, e incluso hay un movimiento antes del primer cambio que no hace nada. A veces, mis dedos ansiosos juegan de manera inconsciente con este movimiento “muerto” mientras voy pedaleando, fingiendo que toco el bajo en la canción que suena en mi cabeza. Me imagino que esto está diseñado así para evitar cambios accidentales, pero quizá podría reducirse a la mitad teniendo el mismo efecto. De manera similar, entre cada cambio hay que empujar bastante la palanca, y para alcanzar el tercer click hace falta un ligero movimiento de la muñeca. Debido a esto, y dependiendo de las condiciones (en terracería por ejemplo), a veces hago dos cambios con un empujón, y un tercero con un segundo empujón. Esto me permite utilizar sólo un dedo, manteniendo el resto de la mano agarrando el manubrio.
Rango:
El rango de cambios es la razón que me llevó a considerar ponerle Advent X a mi Straggler, que venía con una transmisión de ruta con cambios insuficientemente bajos para subidas largas, con peso, y en terracería. El cassette Advent X de 11-48 dientes ofrecía unos cambios más adecuados para el uso que yo le doy a esa bici, y aunque se queda corto a ambos lados del espectro comparado con las transmisiones de rango amplio ofrecidas por Shimano (10-51) o Sram (10-50 o 52), la elección de un plato de 34 dientes ha resultado ser la adecuada para mi, y he usado todo el cassette según ha sido necesario.
Con la nueva transmisión instalada, fui a hacer una ruta que tiene dos subidas que no podía hacer con los cambios anteriores, y simplemente lo hacía caminando. Esta vez pude llegar a la cima sin desmontar la bici, o sacrificar las piernas al mero inicio de una ruta de 50 km.
Durante un viaje de tres días que hicimos en una región montañosa varias veces quise tener un cambio más flojo, por lo cual concluí que si fuera a hacer un viaje largo elegiría cambiar a un plato más chico, quizá incluso a uno de 30 dientes. Pero aquí ya empiezo a entrar en un terreno donde tal vez simplemente sea mejor optar por mi bici de montaña.
Lo cual nos trae a la pregunta, ¿qué capacidad tiene el Advent X en bicis mtb? Pues, de hecho, Microshift promociona el Advent X como un grupo para ciclismo de montaña: entra a la página oficial y lo primero que aparece es alguien en una bici de doble suspensión. Aunque compré el shifter mtb, hasta la fecha no lo he utilizado así que no puedo opinar al respecto. Mi plan original era instalarlo en una bici de montaña que, al igual que la Straggler, no tiene cambios suficientemente bajos, pero la Straggler la uso de manera diaria y no puede quedarse sin transmisión. Esto es lo que planeo hacer algún día: combinar el cassette con un plato de 28 dientes para alcanzar cambios bajos similares al Eagle. También fantaseo con lo fácil que sería convertir una misma bici de manubrio recto para usos montañosos a un manubrio curvo para hacer viajes, aunque eso no sucederá con la Straggler, porque esa se va a quedar con drop.
Hasta ahora, en estos meses la cadena se me ha caído dos veces, en ambas ocasiones producto de meter cambio durante un rebote, y esto podría también ser resultado de no tener un plato hecho para no botar la cadena. Sin combinar esos factores, ni el sendero local de mtb, que está lleno de piedras, ha logrado sacar la cadena de su lugar.
También en este tiempo sólo he tenido que ajustar los cambios una vez, y fue cuestión de girar el tornillo ajustador en la palanca de cambios. He leído que algunas personas sienten que las diferencias entre cambios son muy grandes comparadas con cassettes de 12 velocidades, sin embargo, la única ocasión donde siento que falta un cambio en medio ha sido en terreno plano con viento de frente, donde no logré encontrar la cadencia ideal y he tenido que o aumentar cadencia o aumentar fuerza. La mayoría de las veces me agrada no tener que dar tantos clicks para encontrar el cambio que necesito, o sea que personalmente le encuentro beneficio a los saltos entre cambios.
Conclusión:
En conclusión, el Advent X ha cumplido mis expectativas de costo, compatibilidad, y rango, y la que falta es la de duración. Tendré cuidado de no estirar la cadena demasiado para prolongar la vida del cassette, pero hasta este momento no dudaría en armar otra bici con esa transmisión. A pesar de la posición del cable de cambio, he usado múltiples bolsas en el manubrio sin que el cable estorbe o la bolsa afecte a los cambios cuando acomodo el cable. Me da gusto que exista esta alternativa, y que Microshift esté haciendo uso de los estándares ya existentes en vez de patentar nuevos, a la vez que ofrecerlo a un precio comparablemente más accesible. Bien ahí, Microshift.
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Qué buena reseña, ya se les extrañaba.
¡Saludos!
Andábamos en pausa, pero ya inició la segunda temporada. ¡Saludos y que sigan girando las ruedas!