Palabras por Pao Renderos @pao_renderos
México es, sin duda, un destino que todo mundo sueña conocer debido a su diversidad cultural, su amplia oferta gastronómica y sus diversos paisajes, pero: ¿qué pasa cuando te salís de toda esa oferta turística (sumale) siendo centroamericana?
Viajar en bicicleta hace más largas las estadías en cada país y, como resultado, podemos conocer un poco mejor y más a fondo ciertas situaciones, también nos permite estar -como yo le llamo- en el país real: la señora de la tienda, el cajero del supermercado, las personas que te atienden en un comedor, los de la panadería, los y las trabajadoras municipales, etc.
También es acá donde comenzás a darte duro con ese molesto mundo/país real, es acá donde te das cuenta que hay una enorme diferencia entre ser turista blanca y ser centroamericana.
En Guatemala los policías me extorsionaron en la frontera con la amenaza de no dejarme seguir, porque ir hacia el norte es «migrar ilegalmente» y no es algo que se discuta.
En México me ha tocado en muchas ocasiones omitir mi nacionalidad y que asuman que soy mexicana. Llegamos a esa conclusión un día que estando en Tuxtla con John, mi compañero de viaje, nos preguntaron de dónde somos y, al decir que soy salvadoreña, un silencio incómodo llenó el lugar, seguido por un gesto de total desagrado. Y esto se siguió repitiendo en varios escenarios.
Debo decir que también he conocido el lado humano, sencillo y hospedador, sin embargo, esto no omite las demás experiencias a las que también debemos llamar por su nombre: racismo y xenofobia.
Hubo un lugar en específico donde puedo decir que me sentí vulnerable y en peligro, pero por suerte y, como siempre, hubo mujeres que me hicieron sentir a salvo.
Viajar en bici no solamente son experiencias lindas, paisajes hermosos y todo bueno que contar; viajar en bici también es esta otra parte que muchas veces no queremos mencionar, mucho menos ver o que nos toque.
Ser mujer centroamericana en un país donde es preferible el turismo blanco me ha sacado lágrimas, rabia, frustraciones, pero también me alienta a seguir sintiendo que esta tierra es de todos y todas, que debemos seguir muy a pesar de que nos la quieran negar, que el mundo es igual de mio aunque mi color de piel o mi pasaporte me limite según algunos y, sobre todo, que hay que seguir abriendo camino para quienes vienen atrás de nosotras para que estas cosas dejen de suceder.
Yo aquí no soy viajera, soy migrante porque soy salvadoreña.
Yo aquí no soy viajera porque no soy blanca, ‘seguro la migra debe detenerte siempre’, me dicen.
A mí no me preguntan del viaje, me preguntan si huyo de las maras, si soy delincuente o si voy de indocumentada pa’l norte.
A mí me negaron agua (en una tienda donde iba a comprarla), a mí me dijeron que qué pena que Derechos Humanos se metía tanto, antes sacaban a palos a los migrantes de ese pueblo.
A mí me hacen preguntas que a los blancos no les harían, de mí les jode que viaje porque qué hace una de éstas (pide monedas me dijo uno) viajando por varios países en bicicleta.
De mí les jode porque soy mujer, morena, y como dijo Roque Dalton, «y con el agravante de ser salvadoreño» (a).
Transitar por un país donde la blanquitud sí importa es, por momentos, abrumador y desolador, pero ni un paso atrás, que yo no soy la que debe sentir vergüenza de mis orígenes, de mi color de piel, de mi condición económica ni de ser mujer.
Los avergonzados deberían ser los xenófobos, los racistas, los que se hacen los buenos con la virgen colgada al pecho.
Yo, como sea, me armo y me desarmo pero sigo, que «la marcha es lenta pero sigue siendo marcha».
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Muy bueno y concreto artículo. Felicitaciones y que siga adelante Pao Renderos.
Gracias, Paola, por tu valiosa reflexión y tu bello texto. ¡Continúa adelante! Te admiro mucho. Un gran abrazo.
Como Mxicana una disculpa Paola, como mujer mil bendiciones y mucha fuerza. Acá en Hermosillo Sonora tienes tu casa.
Uffff acabo de regresar de un viaje por centroamérica y creo entender tus palabras, admiro mucho tu andar, andar en Latinoamérica.en bicicleta es un acto revolucionario y politico tu lo estás haciendo lo mejor posible y es de admirarse.
Thanks!