Texto y fotos por Daniel Zaíd @perdidoenbici
Nota: este producto fue comprado por mi a su fabricante, y la reseña es iniciativa propia.
Hace algunos meses en una reunión ultrasecreta nuestro amigo Diego de Grava Bicicletería nos mostró un prototipo de su propuesta de portatodo; el prototipo consistía en varias versiones impresas en 3D de distinta flexibilidad que eran parte del proceso de llegar al material y la rigidez deseada. En enero de este año Grava Bicicletería lanzó al mercado la versión terminada, a la cual nombraron “Diablito”, y me hice de un par.
Grava Bicicletería es una empresa mexicana que tiene años ofreciendo bicicletas y componentes mayormente enfocadas al ciclismo recreativo y de aventura, y este es su primer producto de diseño propio, así que vamos a compartir unas primeras impresiones mientras le damos uso para una reseña más a fondo.
¿Qué es un portatodo?
Comúnmente conocido como “anything cage” en este mundo dominado por el inglés, un portatodo es esencialmente un porta botella hecho para cargar cosas más grandes, como una bolsa seca o simplemente una botella más grande de lo normal. Con las bicis de aventura recurriendo a montar botellas en sitios fuera del cuadro, las bicis de hoy cuentan con monturas en todos los sitios imaginables, y es difícil que una empresa se atreva a llamar a un modelo suyo de “aventura” o incluso “gravel” si no cuenta con al menos tres agujeros a cada lado de la horquilla. Usar un par de portatodo en la horquilla ofrece más capacidad de carga que un estilo minimalista de equipaje, pero sin tener que recurrir a alforjas.
Directo del horno
Los Diablitos vienen hechos de aluminio pintados en color negro, con tres velcros, y una etiqueta, la cual avisa que el peso máximo recomendado es de 1.8 kg. La textura tiene un ligero relieve que le da un toque artesanal, casi como cerámica, y hay cinco agujeros a lo largo del porta que dan cierta libertad de ajuste, pero son los dos hoyos en los extremos los que son compatibles con las triples monturas que algunas bicicletas tienen a los lados de la horquilla o en el cuadro.
Tras quitar las etiquetas puse cada Diablito sobre una báscula, y pesaron 250 gr cada uno. Esto implica que, si se usa el máximo peso recomendado por el fabricante, se estarían agregando poco más de 2 kg a cada lado de la horquilla, lo cual en mi experiencia y para fines de viaje en caminos poco técnicos no altera el manejo de manera significativa. El Diablito mide 24 cm de alto y 9.2 cm de ancho, y cuenta con una base de forma ovalada que mide 6 cm x 4 cm. De la base al primer agujero hay 6.5 cm, y los velcros se extienden a un diámetro máximo de aproximadamente 15 cm.
Montando al Diablito
Como mencioné, algunas bicis modernas enfocadas al ciclismo de aventura cuentan con tres agujeros en la horquilla, y este es el que considero el uso ideal para el Diablito. En mi bici Ron´s Bikes, que es la que suelo usar para viajes largos, pude instalarlo fácilmente usando los tres tornillos, aunque esto presentó dos situaciones: el Diablito quedó más abajo que la horquilla, y bloqueó el acceso al eje pasante.
Para reducir la probabilidad de golpearlo con algo, y permitir acceder al eje pasante en caso de tener que quitar la rueda frontal, lo subí a los dos hoyos de arriba. A pesar de estar usando un tornillo menos, he hecho esto antes con otros modelos de portatodo y no siento que lo haga menos seguro. Pero mi bici es rara (siempre lo ha sido) y como se puede ver en las fotos, los agujeros están bastante abajo en la horquilla, así que probé con otras bicis.
La Salsa Marrakesh de Karla permitió el uso de los tres tornillos sin chocar o estorbar con nada, mientras que en una Surly Krampus la base chocó con el freno de disco, así que debí subirla un poco y usar sólo dos tornillos. De nuevo, no siento que reduzca su soporte.
Otro sitio donde algunas bicis modernas tienen monturas es debajo del tubo de abajo, casi entre los pedales, donde yo suelo cargar agua o alcohol para mi estufa. Pude montar el Diablito usando dos de los tres tornillos disponibles y el mejor uso que me imagino es una botella alargada de 1.5 L.
Si una bici no cuenta con monturas en la horquilla está la opción de usar el Diablito dentro del cuadro, aunque en mi caso no pude montarlo al tubo del asiento porque la base chocaba con la abrazadera del desviador o con el tubo de abajo. Sin embargo, se monta sin problemas al tubo de abajo (el diagonal) y permite cargar con algo más grande que una botella estándar.
Este fin de semana saldremos a un viaje de cuatro días con un equipaje minimalista (según nuestros estándares) y llevaremos a los Diablitos a pasear y después de un uso más extendido volveremos con un reporte sobre nuestra experiencia a largo plazo; por ahora puedo decir que tengo buenas expectativas con este portatodo y que me da gusto ver una propuesta mexicana para artículos de ciclismo de aventura.
Sitio web del producto: https://www.grava.rocks/products/diablito
Excelente descripcion y analisis del producto, yo solo podría sugerir un par de ranuras extras (para un velcro extra) en la parte superior e inferior central, solo para dar un poco mas de soporte a lo que se quiera colocar ahí, ya sea botella o bolsa seca. Saludos Amigos
Nota: Por un momento creí que el Diablito, era de plástico.
Excelente, es genial leer sobre productos hechos en México. Igual pensé ¿porta todo, que más que agua le voy a poner ahí? pues claro unas bolsitas rellenas.