Texto y foto por Daniel Zaíd @perdidoenbici
Cuando empecé a equipar esta bici para unirnos a la Ruta Chichimeca mi prioridad fue: quiero que esta bici sea lo más negra posible. Ya tenía una bolsa de cuadro que a pesar de no estar hecha a la medida le queda bastante bien, luego agregué una bolsa de manubrio tipo randonneur, acompañada por dos stem bags, y una bolsa de asiento.
Ya que tenía bici negra con bolsas negras, procedí a empacar. Lo primero que tenía que hacer era asegurarme de tener capacidad para seis litros de agua y eso determinaría cuánto espacio me quedaba para las demás cosas. Una bolsa de 3 litros y otra de 2 litros ocuparon casi toda la bolsa de cuadro, junto con las varas de la casa de campaña. Para el litro restante agregué una botella en una de las stem bags, y otra en el tubo de abajo entre los pedales. Esto me dejó con la bolsa de asiento, que se llenó con la mayoría del equipo para dormir, y la bolsa de manubrio, donde eché la estufa y comida. Sin embargo, me quedé sin espacio para el colchón, la ropa, y los electrónicos, así que me vi forzado a agregar dos bolsas que no eran de color negro, las de la horquilla, que a pesar de no combinar con el resto, probaron ser justo el espacio que necesitaba. Veamos primero la bici y luego entremos en detalle con cada bolsa.
LA BICICLETA
Esta es una bici Surly Straggler, que es básicamente una bici de ruta con espacio para llantas más anchas. Siempre me molestó la incapacidad de mi primera bici de ruta de usar llantas más anchas que 32mm, por la cantidad de baches que hay en mi ciudad y las ponchaduras que me pasaban por eso. Esta bici tiene capacidad de hasta 47 mm, y actualmente tiene llantas modelo Raddler de la marca WTB, que con sus 44 mm de ancho me han parecido excelente para pavimento y tierra compacta. La llanta trasera está montada tubeless, y la frontal tiene una cámara con sellador que se mantendrá así hasta que deje de servir, tras lo cual la haré tubeless también.
Los frenos de disco Avid BB7 road han mostrado excelente frenado y requerir mínimo ajuste por desgaste en las balatas. La transmisión está lejos de ser adecuada para subidas inclinadas con peso, pero sabía que no habría mucho de eso durante este viaje, sólo tuve que lidiar con los dos primeros días que sí tenían subidas, y el resto fue plano como tortilla.
Mi trasero va sobre un asiento WTB modelo Koda en 142 mm de ancho que esta marca ofrece como su asiento específico para anatomía femenina, pero yo he tenido una experiencia bastante satisfactoria, me gusta el ancho y que tiene una nariz corta; por la distancia entre mis isquiones este es el ancho mínimo que puedo usar sin sentir incomodidad.
La época en la que fue el viaje requirió empezar de madrugada para ganarle horas al sol, por lo cual traer luces fue esencial. Debido a que mi bolsa de manubrio obstruía el lugar donde normalmente iría la luz frontal, utilicé una base para luz hecha por Atom Cycles montada en la horquilla, que puede ser vista debajo de una de las bolsitas verdes.
Una parte esencial para hacer esta bici apta para viajar es levantar el manubrio, para prevenir fatiga en las manos. Esta es una bici de ruta y por lo tanto viene con una posición en la que el manubrio está por debajo del asiento. Como regla general, una bici para viajar suele tener el manubrio a la misma altura que el asiento, y en mi caso así debe de ser. Para ello agregué una extensión del tubo de dirección que puede ser vista entre las dos bolsas de stem, una técnica que tengo probada en las múltiples bicis que he usado para viajar. No es muy estético, pero no se ve cuando llevas un manubrio cubierto de bolsas 😉
EL EQUIPAJE
Bolsa de manubrio Peregrine bag de Swift Industries
Esta bolsa tipo randonneur requiere de una plataforma para montarse, y en este caso usé la parrilla minimalista de Atom Cycles de la cual hice una reseña. El asunto con las bolsas del manubrio es que se deben mantener lo más ligeras que se pueda, para afectar en la menor medida posible el manejo; el peso recomendado depende del tipo de bolsa, el ancho del manubrio, y el tipo de terreno. Por eso decidí echar en esta bolsa cosas que requieren espacio pero no agregan mucho peso: toalla, taza y utensilios de comida, la estufa, tanquecito de gas, y dejé el resto del espacio para comida, que en esta ruta sería sólo la necesaria para la pedaleada porque el día se inicia y se termina en un lugar con abastecimiento. En las bolsas laterales cargo con mi basura hasta que llego a un lugar donde pueda disponer de ella.
Stem bags Vltawa (x2)
Karla compró estas bolsitas en internet no sé por qué pero estoy contento de que lo haya hecho porque ahora combinan con este proyecto. Estas bolsas generalmente tienen una misión sencilla: la de la izquierda mantiene una botella que es la que uso para mezclar agua con suero o bebidas de sabor para llevar, y así mantener mis bolsas de agua con nada más que agua pura. La de la derecha mantiene mi celular, cargador, y power bank a la mano.
Bolsas de horquilla Outer Shell Picco Panniers
Estas son las únicas que no son de color negro, tengo que arreglar eso. Son un par de mini alforjas de la marca Outer Shell que tienen su propio sistema de anclaje pero decidí montarlas sobre otro producto fabricado por Atom Cycles, el Porta Loquesea, que es básicamente un porta bidón pero hecho para llevar más peso y ofrecer un poco más de versatilidad, y se montan con tornillos o con abrazaderas. En la bolsa izquierda traigo mi colchón inflable para dormir y muchos sueros en polvo, y en la derecha la bolsita con electrónicos (cargadores y baterías) y la ropa que uso cuando me bajo de la bici, que por la duración de este viaje fue sólo un cambio extra (con varios calzones, eso sí).
Bolsa de cuadro Salsa
Esta bolsa me la regaló un amigo y aunque está diseñada específicamente para una bicicleta Salsa Cutthroat vi que le quedaba bien a esta bici mientras la parte de abajo no se expanda y roce con la multiplicación, por eso tiene ese strap ahí. Una bolsa de cuadro es un lugar muy adecuado para traer objetos pesados, porque al estar al centro y abajo afecta muy poco la maniobrabilidad de la bicicleta. Este es mi lugar favorito para cargar agua, que durante mis viajes suele ser cinco o seis litros. Una bolsa de 3 litros y otra de 2 me permiten traer suficiente para un día de pedalear sin preocuparme de quedarme sin agua, y cuando no necesito llenar ambas bolsas, una se puede enrollar y dejar espacio para otras cosas. En el momento de la foto ya la había guardado, pero suelo dejar afuera la manguera de una de las bolsas y atorarla sobre el manubrio para tener fácil acceso a agua pura cuando en mi botella hay otra cosa. Al fondo de la bolsa de cuadro están las varillas de la casa de campaña, y los pequeños espacios vacíos los relleno con lo que quepa. Del lado izquierdo tiene un compartimento más chico, que es donde guardo mis artículos de higiene personal y bloqueador para tenerlo siempre a la mano y sin excusas.
Botella de abajo
Esta botella la agregué con la intención de tener capacidad de agua extra en caso de que fuera necesario, pero al darme cuenta de que no la necesitaba la usé para llevar mis herramientas. Unos días después de volver a casa y haber desempacado la quise usar para tomar agua y el agua me supo a pegamento de parche. No lo recomiendo.
Bolsa de asiento Salsa EXP Seat bag
En esta bolsa suele ir mi equipo para dormir, que pesa poco y puede ser comprimido sin ser dañado. Este tipo de bolsas me gusta mantenerlas a dos tercios de su capacidad para minimizar el movimiento lateral y porque una bolsa de asiento llena al máximo se ve horrible en mi opinión. Aquí va la casa de campaña y una sábana, ya que este viaje fue en pleno verano y no hacía falta una bolsa para dormir.
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Esta configuración me pareció ideal para el segmento que hicimos con la Ruta Chichimeca, que eran distancias largas con puntos de reabastecimiento cada día, y es el peso máximo que me gustaría para esta bici en específico. Si me faltó mencionar algo o hay alguna pregunta, hay una sección de comentarios aquí abajito.
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1 thought on “Una bici para cruzar Sonora en carretera: mi Surly Straggler punk”